La semana

Por Arturo Ortega Morán

 El calendario que nos rige, es una herencia de antiguas culturas. Al ciclo del sol lo llamamos año, del latín annus. Los meses nacieron de la observación de que la luna completa aproximádamente 12 ciclos en el año solar. La voz mes proviene del latín mensis que contiene el concepto de medir, en este caso, medir el avance del año. De la misma familia es la palabra mensurable.

La semana toma su nombre del latín septimana, que significa siete días. Así que, es pleonasmo escondido hablar de una semana de siete días. Pero… ¿Por qué siete? Aunque se antoja encontrar el origen en el Génesis del Antiguo Testamento, en donde dice que Dios creó al mundo en seis días y luego descansó el séptimo; todo indica que las razones son más antiguas y de origen astronómico.

A fuerza de tanto ver el cielo, los antiguos observaron que las estrellas se mantenían fijas, es decir firmes, siempre en el mismo lugar con respecto al resto, de ahí que al cielo estrellado aún hoy lo llamemos firmamento. No obstante, había siete astros visibles que parecían tener vida propia porque no se quedaban quietos. Estos eran: Saturno, Júpiter, Marte, Venus, Mercurio y por supuesto, el Sol y la Luna. A estos astros, que según ellos les gustaba andar de paseo, los llamaron planetas, que precisamente en griego significa errantes.

Ellos dieron número y nombre a los días de las semana: Lunes (día de la Luna), Martes (día de Marte), Miércoles (Día de Mercurio), Jueves (Día de Júpiter), Viernes (día de Venus).

El Sábado y el Domingo, que respectivamente eran los días de Saturno y del Sol, modificaron su nombre por razones religiosas. Sábado viene de sabat, día de descanso de los judíos; y Domingo viene del latín dominicus, que significa día del Señor. No obstante, en el inglés aún encontramos la huella original. En ese idioma, Sábado es Saturday (día de Saturno) y Domingo es Sunday (día del Sol).

Es interesante saber que la secuencia de los días de la semana no es arbitraria. Al parecer, fueron los egipcios quienes la definieron, al menos eso se desprende de un escrito de Homero:

«Estos son algunos de los hallazgos de los egipcios. Descubrieron que cada día le pertenece a un dios».

Ordenaron a  los siete astros de acuerdo a su distancia aparente de la Tierra, que con excepción de la Luna, coincide con el tiempo de ciclo (ver figura arriba):

Saturno – Júpiter – Marte – Sol – Venus – Mercurio – Luna

En su sistema de creencias, cada una de las veinticuatro horas del día era regida por uno de los astros, en un rol que seguía el orden ya explicado y además, circularmente. El nombre del día, correspondía al astro que regía la primera hora. En la siguiente tabla, creo que se muestra con claridad este proceso:

	ORIGEN DEL NOMBRE Y ORDEN DE LOS DÍAS DE LA SEMANA
Horas	Domingo	Lunes	Martes	Miércoles	Jueves	Viernes	Sábado
1	sol	luna	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno
2	venus	saturno	sol	luna	marte	mercurio	jupiter
3	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol	luna	marte
4	luna	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol
5	saturno	sol	luna	marte	mercurio	jupiter	venus
6	jupiter	venus	saturno	sol	luna	marte	mercurio
7	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol	luna
8	sol	luna	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno
9	venus	saturno	sol	luna	marte	mercurio	jupiter
10	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol	luna	marte
11	luna	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol
12	saturno	sol	luna	marte	mercurio	jupiter	venus
13	jupiter	venus	saturno	sol	luna	marte	mercurio
14	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol	luna
15	sol	luna	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno
16	venus	saturno	sol	luna	marte	mercurio	jupiter
17	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol	luna	marte
18	luna	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol
19	saturno	sol	luna	marte	mercurio	jupiter	venus
20	jupiter	venus	saturno	sol	luna	marte	mercurio
21	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol	luna
22	sol	luna	marte	mercurio	jupiter	venus	saturno
23	venus	saturno	sol	luna	marte	mercurio	jupiter
24	mercurio	jupiter	venus	saturno	sol	luna	marte

A grandes rasgos, esta es la historia de nuestra semana; en la que todo lunes encierra la promesa de que en unos días… volverá a ser domingo.

 

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