¡Qué chido es el alipús!
Publicado: marzo 30, 2015 Archivado en: Mundo hispanohablante 6 comentariosPor Arturo Ortega Morán
En el lenguaje popular mexicano, cuando algo es bonito, agradable o por cualquier motivo nos causa satisfacción, decimos que eso está bien chido. Esta voz, por su amplio uso ya se ha ganado un lugar en el diccionario de la Real Academia Española, donde es reconocido como mexicanismo. No obstante, la historia de esta y otras palabras que resuenan en las calles mexicanas nos lleva a LLanes, una región de Asturias, en el norte de la península Ibérica.
Allá por el siglo XVIII, los habitantes de este pueblo hicieron fama de ser los mejores fabricantes de tejas y ladrillos. De otras aldeas eran llamados para hacer este trabajo y para proteger secretos y hablar con libertad ante sus contratantes, los tejeros de Llanes crearon una jerigonza, es decir, una forma de hablar que solo ellos entendían y a la que llamaron xiriga. Esta “x”, se pronuncia como una “ch” suave. El nombre viene de jerigonza, cuando la usaban, ellos decían xirigonciar ´jerigonciar´ y de ahí xiriga.
Oleadas de asturianos y, entre ellos los tejeros de Llanes, emigraron a México en diferentes épocas siendo relevantes las de los siglos XIX y XX, llevando con ellos sus palabras de las que, algunas, se colaron en el habla popular mexicana. Si consultamos un vocabulario de la jerga xiriga, ahí veremos que xido (chido) es lo hermoso, lo agradable, lo querido, lo bueno. Encontraremos también palabras derivadas como enxidecer ´mejorar, embellecer´; xideces ´cosas bellas´ y xidar ´decir piropos, cosas hermosas´. Además, para referirse a la Virgen, ellos dicen La Maga Xida ´la señora hermosa´. Así que, ahora vemos que el mexicanismo chido… no lo es tanto. Es una palabra que se mantuvo con bajo perfil por muchos años, hasta que el comediante Luis de Aba le abrió una puerta para que se instalara en el habla de las grandes masas.
¿Se acuerdan de La Bartola?, esa canción de Chava Flores que dice:
“¡Oye Bartola!, ahí te dejo estos dos pesos, pagas la renta, el teléfono y la luz. De lo que sobre, coge de ahí para tu gasto, guárdame el resto, pa’ comprarme mi alipús”.
Desde principios del siglo XIX, hay rastros del alipús, una bebida alcohólica de bajo costo que el populacho conseguía en las boticas y que luego se generalizó para nombrar a un trago de cualquier licor. Todo un misterio ha sido el origen de esta palabra, pero si buscamos en la xiriga, encontraremos la voz alpús con el significado de ´barato´. Todo cuadra: Muchos asturianos ejercieron el oficio de boticarios y buen negocio era ofrecer “tónicos alpuses (baratos)”, que eran una muy buena opción para embriagarse cuando no se tenía para más. De alpuses, luego se diría alipuses, palabra que todavía resuena en nuestro hablar.
Si amenazan a alguien con darle una patada en “los gumaros”, ¡uf!, urge que se ponga alerta porque lo que está en riesgo son sus testículos y sobra explicar las consecuencias. Este folclórico mote para este célebre par, también es una herencia xiriga. En esta jerga a una gallina la llaman gumarra, gumarreru es el gallinero y gumarros los huevos, por extensión, también los testículos. Ya ven, otro mexicanismo que no lo es.
En el español de recibo, gacho significa agachado y así lo registra el diccionario, pero en México le damos otro sentido: si alguien es muy méndigo decimos que es muy gacho, si algo nos sabe mal decimos que sabe gacho, ante situaciones desagradables decimos “¡qué gacho!”. Todas estas acepciones se explican por la influencia del xiriga. Ahí encontramos las voces gachotu ´feo´, gachu ´malo´, gacheces ´maldiciones´ y gachuleru ´perverso, infame´, de donde sin duda procede el uso mexicano.
No sé qué piensen ustedes, pero yo creo que haber encontrado algunas palabras de nuestro hablar que nos conectan con aquellos tejeros de Llanes y su xiriga ha sido chido, como para festejarse con un buen alipús. Espero que compartan esta opinión y si no… ¡qué gachos!
Qué gacha es la ignorancia y qué chido está este sitio. ¡Que me traigan un alipús pa’ brindar por el tal Arturo y sus xideces! ¡Salud!
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¡ Fantástico! Don Arturo. Como siempre aleccionador y en esta ocasión muy revelador. Excelente trabajo. Hasta pronto.
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Como estudiante de la lêngua hispânica, me encanta el modo de explicar las palavras mas dificiles por no hacer parte del hableo diário.. Gracias
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Supongo que el mismo sentido lleva la palabra gachupin, muy buenas sus publicaciones, me encanta leerlas.
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Muy bien Dn. Arturo. Me agradaría que se hubiera extendido un poco más en el término «chido» y sus derivaciones, como «enchido» de…
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¡Fenomenal! Las palabras viajan y en función de los lugares pueden adquirir sentido distinto y es efectivamente interessante /apasionante buscar o por lo menos conocer su origen para entender otros detalles de la vida de un pueblo! Es un enriquecimiento permanente …
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