Palábras sólidas

Por Arturo Ortega Morán

Un sólido saludo

De arcáicas lenguas ya perdidas que se hablaron en Asia y Europa, se pueden adivinar algunas palabras y una de ellas es la que debió sonar algo así como solo; en ella se encerraba la idea de “integridad, lo que está completo, lo que nada ha perdido”.

El viaje que hacen las palabras a través del tiempo y el espacio, las va modificando en forma y las va revistiendo de nuevos significados.

Holocausto bíblico

Así, de esta antigua voz, en griego encontramos palabras como holo que significa “totalidad”; la encontramos en holograma que es una imagen tridimensional pero que literalmente sería “imagen total, completa”; o en holocausto que aunque hoy significa gran matanza de seres humanos, en origen era el acto de quemar completamente una res o un cordero para ofrecerlo como sacrificio a Dios. La palabra se forma de holo=completamente y kaustos=quemado.

Cuando alguien sale bien librado de un accidente o de alguna situación peligrosa, solemos decir que salió sano y salvo; o sea que salió del trance completito, sin perder nada. Es de anotar que la idea de integridad se contiene en ambas palabras. Por eso, también en griego, nació la palabra sozo que significaba sanar o también salvar. En la versión griega del Nuevo Testamento, esta voz se usa a veces con un sentido y a veces con el otro.

Pasando al latín, ahí encontramos que de la misma raíz, nacieron varias palabras. Una de ellas es salvare de donde nacería el verbo castellano salvar con parentezco con las voces inglesas: save (salvar) y safe (seguro, a salvo).

Solidus romano

También en latín,  hallamos solidus (lo que está firme y se mantiene completo); por cierto que en Roma hubo una moneda de oro que por su fortaleza tomó este nombre; por muchos años con ella se pagó a los milites y de ahí quedó que se les llamara soldados (a los que se les paga con solidus, de ahí también la palabra sueldo). Otras palabras relacionadas son: consolidar, solidaridad y aún solemne (que significa muy firme, entero).

Palabras de la misma familia son soldar, que implica unir y dejar firme; también solícito, el que actúa con firmeza y cuidado.

Otra palabra latina fue salus, para nosotros salud, de donde nacieron voces como salubre (lo que es bueno para la salud) y desde luego el verbo saludar que es desear salud a nuestros semejantes.  Rasgo cultural muy relacionado a la costumbre de responder al estornudo con un ¡Salud! Misma expresión que decimos al brindar.

Por cierto, cuando nos falta salud no estamos firmes, y por eso estamos enfermos, palabra que viene del latín infirmus y que literalmente significa sin firmeza lo contrario de sólido.

Bueno, ahora sabemos que saludar no es un verbo hueco, al contrario, es bastante sólido. Así que les envío un afectuoso saludo en el que va el deseo de que estén completitos para afrontar los retos de la vida.