Bizarro, una palabra «muy bizarra»

Por Arturo Ortega Morán

En días pasados, circuló la noticia de un chinito al que “le creció” una nariz en la frente, ¡Cosas veredes!, aunque yendo al fondo de la nota, no es que le haya crecido, lo que pasó es que un equipo de cirujanos le moldeó una nariz y se la implantó en la frente para en un futuro reemplazar la original que ya está muy dañada. El caso es que comentando esto con unos amigos, uno de ellos exclamó “¡uff, qué cosa tan bizarra!”. Esto me dio pie para olvidarme del chinito y su nariz y pasé a contarles esta historia:

Es cierto, cada vez con más frecuencia en español utilizamos la palabra  bizarro para calificar a esas situaciones que nos parecen extrañas o extravagantes, hecho que disgusta a los partidarios de cuidar la pureza del lenguaje, ya que el diccionario de la Real Academia ESpañola  no contempla este significado y para esta palabra registra las acepciones ´valiente, noble o generoso´.

El sentido de extravagancia, es una clara influencia del inglés donde la voz bizarre sí adquirió esta connotación y, aunque no nos guste, este significado se ha ido generalizando entre los hispanohablantes.

Pero, ¿por qué bizarro tiene significados distintos en diferentes lenguas?… bueno, no es que la palabra tenga intención de molestarnos, lo que pasa es que así es el viaje de las palabras. En sus correrías por el tiempo y el espacio, yendo de boca en boca, se van vistiendo de nuevas acepciones. Así le pasó a bizarro, que hace muchos años salió de Italia con el significado de «iracundo» o «encabritado». Lo más probable es que la palabra nació haciendo referencia al temperamento nada amable de las bicerras, nombre que en aquellos lugares daban a las cabras silvestres.

Cuando la palabra llegó a tierras españolas, tuvo cambios interesantes. Por la circunstancia de que ya «encanijado» le entras a los trancazos sin medir peligro ni consecuencias, bizarro adquirió el significado de «valiente», haciendo olvidar el sentido de “iracundo”.

Luego, como en aquellos tiempos suponían que ser de la nobleza implicaba tener todas las virtudes, se daba por hecho que todo noble era muy valiente o bizarro que ya era lo mismo.  Así, esta voz pasaría también a ser sinónimo de nobleza y luego de generosidad, que era otra cualidad atribuida a los de esta clase. De esa historia quedó que hoy, en nuestros diccionarios encontremos que bizarro significa: valiente, noble y generoso.

El viaje de bizarro por tierras francesas fue diferente. Al principio sucedió lo mismo que en España, de «iracundo» pasó a significar «valiente»; pero luego, y aquí está la sutil diferencia, el adjetivo se dejó en exclusiva para los valientes caballeros que, por sus hazañas y destacadas habilidades para el combate no parecían de este mundo. or eso bizarro pasó a significar fantástico, fuera de lo común, extravagante; y así, con este sentido pasó al inglés ya sin llevar el concepto de valentía.

Ya ven,  cuando en castellano le damos a bizarro el sentido de «extravagante, extraño o grotesco», usamos un significado que tomó la palabra en un viaje más largo y como la fuerza del uso es «canija», esta acepción ya está recogida en el Diccionario de americanismos que es tan o más chipocludo que su correspondiente español. Usemos este significado entonces… sin ningún remordimiento.