Día del ingeniero

ingenieroPor Arturo Ortega Morán
No es difícil deducir que el nombre de esta esta profesión tiene que ver con el ingenio; pero lo poco conocido, es que a los primeros ingenieros se los llamó así en el ambiente militar porque tenían la capacidad de diseñar y construir ingenios; este era el nombre que le daban a las fortificaciones y máquinas para la guerra. Como una huella de este concepto, ya fuera del ámbito militar, todavía hoy hablamos de los Ingenios azucareros, que tomaron este nombre justamente cuando se introdujeron los ingenios, es decir las máquinas para mecanizar el procesamiento de la caña de azúcar.

Cuando se vio que el ingenio podía aplicarse a actividades no militares, tuvo sentido hablar de ingenieros civiles y después han surgido toda suerte de especialidades que tienen en común el uso del ingenio, las matemáticas y otras ciencias para resolver problemas en campos específicos.

La idea de que hubiera un día para celebrar a los ingenieros en México, nació en 1973. El 12 de julio de ese año, durante la celebración del Día del Abogado, el Ing. Eugenio Méndez Docurro, entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes, lanzó la pregunta: «¿Y por qué a los ingenieros no nos celebran?».

Tomada esta iniciativa, para escoger un día significativo se llevó a cabo una investigación exhaustiva en diversas fuentes culturales, históricas y profesionales, y fue el Ing. Gustavo Otto Fritz, responsable del acervo histórico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, quien sugirió el 1 de julio, considerando que en ese día del año 1776, se expidió la Real Cédula para la Creación en México del Real Tribunal de la Minería, mismo que propició la fundación del centro de docencia e investigación llamado “Real Seminario de Minería”, de donde surgieron los primeros planes de estudio y textos de las primeras escuelas de ingeniería del continente americano.

Así que, hoy y cada 1o.  de julio… ¡Felicidades a todos los ingenieros!