De vates en el Vaticano

Por Arturo Ortega Morán

Hace muchos siglos, antes de que nacieran griegos y latines, se sospecha que existió una palabra que sonaría algo así como *vec (*weik), que nombraría al lugar de asentamiento del clan. De ahí, en latín nació la voz vicus con el significado de ´aldea o barrio´, y quienes vivían ahí eran los vicinus, que hoy, en castellano, decimos vecinos. De la misma raíz nacerían las palabras villa, villano y sus derivados.

Cuenta la historia que en la Roma primitiva, cruzando el río Tiber, se llegaba a una colina en la que se asentaba un vicus, donde había un antiquísimo oráculo de origen etrusco y era habitado por ciertos adivinos que, muy románticos, pregonaban al viento sus augurios mediante cantos y poemas. A ellos los llamaban vates, voz derivada de la también primitiva palabra *wat que encerraba la idea de ´inspirado, excitado, en trance´. De esta raíz, otras lenguas generaron nombres parecidos: el galo ouateis, ´adivino´; irlandés faith, ´poeta, vidente´; el sánscrito vatayati, ´que hace comprender´ y probablemente el griego mantis ´adivino´.

De estos vates, derivaron vaticinio y vaticinar, otro modo de referirse a las profecías. Además, debido a ellos, fue que al vicus que habitaban lo llamaron vaticum, propiamente “El barrio de los vates”. Después, a esa colina la llamaron vaticanum, (lugar donde está el vaticum).

Así, de esta historia, nació el nombre para el Vaticano, ciudad que, ya sin vates, hoy es la sede de la Iglesia Católica,  cuya máxima autoridad es el papa.

Papa

Por cierto que para explicar el origen de la palabra papa, la imaginación popular ha pregonado que esta voz es un acróstico, unos dicen que de la frase “Pedro Apostol Pontífice Augustum”, otros que de “Pedro Apostol Príncipe de los Apóstoles” y algunas otras ocurrencias.

La verdad es que, en el origen primero de la palabra, está en la sílaba pa, que junto con ma y otras, es de las primeras que por razones fisiológicas pronuncian los bebes de todas las naciones, y es entendible que se hayan relacionado con papá y mamá, que son los primeros afectos que conoce un niño. Por eso en diferentes lenguas, muy alejadas unas de otras, aparecen estas sílabas u otras parecidas para referirse a los progenitores.

Así, sin tanto enredo,  papa viene del griego pappas que significa ´padre´ y que se usó también para referirse a los patriarcas.

FIN

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