Hazme la valona
Publicado: junio 16, 2008 Archivado en: Mexicanismos 2 comentariosPor Arturo Ortega Morán
Hazme la valona, así decimos en el lenguaje coloquial de México cuando queremos pedir algún favor. Al parecer, la locución nació en los primeros años del siglo XX y formó parte del argot de las tropas revolucionarias, que se encargaron de desparramarla por todo el territorio mexicano.
La palabra valona, se introdujo en México a finales del siglo XVIII. En ese tiempo, llegaron a nuestro país los regimientos borbónicos de Flandes, que venían de la Valonia (región al sur de Bélgica y norte de Francia). A los oriundos de este lugar, los llamaban valones. Ellos trajeron a nuestro país, una forma recitativa musical de aspecto andaluz, que tomó carta de naturalización en la región de Tierra Caliente, en el estado de Michoacán. Este género, que recibe el nombre de valona, subsiste y ahora es parte del folclor mexicano. Se caracteriza por su ritmo y por las ingeniosas improvisaciones de los versos que se cantan.
Pero, ¿cómo es que la valona adquirió el significado de favor?
Desde antiguo, en España se usó el término valedor; que según el Diccionario de 1726, significa: «El que favorece, ampara u defiende».
Para decir “ya estuvo” hay quien dice “ya estufas”;
Para decir “a la mala” se oye decir “a la malagueña”.
Así, con esta deformación del lenguaje, debió pasar que para decir “hazme la valedura” alguien prefirió decir… “hazme la valona”.
Curiosamente, hacer la valedura, que era la expresión original, prácticamente ha desaparecido; mientras que, hacer la valona, la expresión deformada, sigue brotando en las conversaciones coloquiales, en gran parte de nuestro país.
¡Qué privilegio! leerte, Arturo. Pues ahora estoy sabiendo el origen y la evolución de vocablos que, si bien, los he usado y escuchado durante mi ya no corta vida, ni idea tenía de cómo habrían surgido.
Gracias por tan maravillosas aportciones.
Rosario Loyola,
Guadalajra, Jal.
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Igual te agredezco compartir este origen de lenguaje coloquial, al fin nolo usamos, pero necesitamos comprenderlo y estar al tiro en todos los sentidos.
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